Por Diana Fragoso
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| Foto: Luis Andrade |
Como salido de un cuento de terror, el primer buceo de 30 metros en el cenote Muyal-Ha te lleva entre increíbles pasajes de neblina y árboles petrificados de un sitio que pareciése olvidado, solo, escondido, de extraños tonos verdes y oscuros rincones; con un sedimento que, si te atreves a meter la mano, traspasas con la sensación de que hay algo del otro lado listo para agarrar tu mano y jalarte a otra dimensión. La haloclina distorsiona tu visión por un momento, pero una vez que la pasas, todo es claro de nuevo (¡menudo alivio en un mundo tan ajeno!).
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| Foto: Luis Andrade |
Una vez que este viaje por lo mas profundo de Muyal-Ha termina, nos encontramos listos para el segundo buceo de aproximadamente 8 metros de profundidad, listos para un vuelo por los techos más altos de sus impresionantes cavernas y cuevas, donde la sensación del paso del tiempo es abrumadora al ver los huesos de un animal que alguna vez respiró aire ahí mismo, donde ahora tú dependes de un tanque de oxígeno para sobrevivir. Las capas de la tierra te revelan un poco más las entrañas de tu mundo, de tu planeta, aunque sea mínimo lo que has logrado penetrar. Sus imponentes estalactitas van más allá de lo que podrías pedir en este momento, total paz y redención llenan tu mente y cuerpo, la vida es perfecta, el universo es mágico.
Ven y bucea en Muyal-Ha, Phantom Divers es el único que puede llevarte ahí. No te lo pierdas!
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